TRATAMIENTO DE RESIDUOS MADRID vs BARCELONA

En estos momentos se está elaborando la Nueva Estrategia de Gestión Sostenible de los Residuos (2017-2024) del Ayuntamiento de Madrid. Ya ha  habido dos sesiones de análisis, por iniciativa de entidades y colectivos medioambientales: el  Acto  de Coopera y Composta del 7 de Marzo de 2017 y el encuentro de Zero Waste Europe del 31 de Marzo.
En estas sesiones de trabajo hemos podido comparar los resultados de diferentes ciudades, provincias y regiones, como Milán, Parma, Diputación de Pontevedra, Generalitat de Cataluña, etc.
Aportamos aquí algunos datos comparados de las políticas de residuos  de Madrid y Área Metropolitana de Barcelona; ambos conglomerados urbanos tienen  3,2 millones de habitantes y generan 1.2-1,4 millones de toneladas de residuos urbanos. Siendo conjuntos urbanos con características cuantitativas similares presentan modos de abordar el reto de la gestión muy diferentes.
Veamos primero el contexto autonómico:
– Cataluña gestiona todos los residuos urbanos a través de la Agencia de Residuos de Cataluña.

Sus objetivos son claros y en línea con la técnica ambiental  de Residuo0:

“Son competencia de la Agència de Residus de Catalunya los residuos que se generan en Cataluña y los que se gestionan en su ámbito territorial. Con el fin de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de Cataluña y de proteger el medio ambiente, la Agència de Residus de Catalunya tiene como principales objetivos:

– Promover la minimización de residuos y su peligrosidad

– Fomentar la recogida selectiva

– Valorizar los residuos

– Disponer los desperdicios

– Recuperar espacios y suelos degradados por descargas incontroladas de residuos o por contaminantes”.
– En la Comunidad de Madrid, según lo previsto en la Nueva Estrategia de Gestión Sostenible de los Residuos (2017-2024) , la gestión de los residuos quedará en mano de Consorcios o Ayuntamientos: “En este marco, los 179 municipios de la Comunidad de Madrid contribuirán, bien a través de las mancomunidades o bien de forma independiente, al cumplimiento de los objetivos aplicables a los residuos de competencia municipal”.
Y se fijan estos objetivos:

1. Prevenir la generación de residuos en la Comunidad de Madrid.

2. Maximizar la transformación de los residuos en recursos, en aplicación de los principios de la economía circular.

3. Reducir el impacto ambiental asociado con carácter general a la gestión de los residuos y, en particular, los vinculados al calentamiento global.

4. Avanzar en la autosuficiencia de la Comunidad de Madrid en la gestión de los residuos, en la medida que sea viable y tenga sentido desde el punto de vista ambiental, técnico y económico.

5. Definir criterios para el establecimiento de las infraestructuras necesarias y para la correcta gestión de residuos en la Comunidad de Madrid.

– el  Área Metropolitana de Barcelona (AMB), consecuentemente, viene aplicando desde el año 2009 la citada técnica ambiental  de Residuo0.
– en Madrid Capital el sistema que actualmente se aplica se basa en una centralización de todos los residuos en la macro-instalación de Valdemingómez, con  resultados muy mejorables en  cuanto a separación en origen, reciclaje, reutilización y compostaje; el resultado es que la mayor parte de los residuos van a vertedero, cuando no a incineración.
Para colmo, la profunda privatización sufrida por el Ayuntamiento de Madrid bajo los gobiernos del Partido Popular ha llevado al absurdo de no poder hacer una explotación racional de los recursos de Valdemingómez. Esta aberración  sólo se explica porque su política de residuos fue diseñada desde un punto de vista exclusivamente empresarial, sin más interés que el de las empresas concesionarias de los diferentes servicios de los residuos, para que saquen una buena tajada de beneficios por llevar toneladas y toneladas a Valdemingomez sólo por “depositar” allí los residuos; nulo interés, por tanto, por la separación, el reciclaje, el compostaje, etc.
El actual  gobierno municipal le ha vuelto a conceder un macro contrato de recogida de residuos en algunos distritos a algunas de estas empresas, con ciertas mejoras para el personal y la incorporación del 5º contenedor, aún sin concretar. Tiene la disculpa del poco tiempo que ha tenido para cambiar la inercia municipal; el caso es que aún no pudiendo municipalizar el servicio, hubiera sido mejor dividir en contratos por distritos para permitir que entrarán más empresas, prohibiendo las UTE y permitiendo un mayor control desde una agencia central y los distritos.
La comparación de ambas políticas arroja resultados más favorables para Barcelona. Veamos algunas cifras concretos:
– Recogida de materia orgánica: en AMB se recogieron en 2015 186.000 Toneladas, frente a O Toneladas en Madrid, donde comenzará la separación de la materia orgánica en Otoño de 2017. Hay que decir que en 2.016 en Madrid hemos realizado dos  pilotos de Agrocompostaje con un total de 37 tons compostadas. También se estima en 30 tons lo compostado por la Red de Huertos, como ejemplos de las posibilidades del compostaje.
– Recogida selectiva: AMB 36,3%, Madrid 28,9%
– Materia tratada: AMB: 43,5%  609.000 Tons, MADRID 38.1%, 464.000Tons
– Compostaje: AMB 186.000 Tons, se supone de materia orgánica separada;  Madrid 14.400 Tons.

de Bioestabilización, materia orgánica mezclada con restos.
– Descentralización: AMB 115 centros, 4 ecoparques, 2 de compostaje, frente a 43 de Madrid, con  gran concentración en 5 instalaciones en Valdemingómez.
Finalmente, se aprecia una notable diferencia  en cuanto al coste de tratamiento de los residuos:
– AMB: es difícil de calcular, pero con el dato del coste expuesto en la Jornada de Residuo Cero Europa (219 €  por hogar y año en 2015), podemos evaluar que es de 151 €/Ton.
– Madrid: según datos oficiales es de 228,1€/Ton (transporte 160,1 € y Valdemingómez 67,6 €) descontando los ingresos que se obtienen en Valdemingoméz de Ecoembes y venta de productos y gas.
Como dijo el representante de la Agencia de Residuos de Cataluña “cuanto más ineficiente es el sistema, más caro resulta para los contribuyentes”.

 

Esperamos que el Ayuntamiento trabaje en sistemas de reducción y aprovechamiento de residuos, especialmente de la fracción orgánica, formándose en las experiencias de otras ciudades, y prestando especial atención a las dificultades que se han encontrado en su implantación y desarrollo. Sólo así podremos evitar la continua gasificación de los barrios vecinos del sur de Madrid y el ineficiente procesado de la materia orgánica que en Valdemingómez se realiza.
Antonio Ibañez, Abril 2.017